El neuromarketing se está volviendo cada vez más popular entre las grandes empresas debido a un descubrimiento clave: las decisiones no son completamente racionales. Las estrategias de mercadeo que se basan en la suposición de la racionalidad no tienen tanto éxito como se pensaba. Investigaciones realizadas por agencias de neuromarketing han demostrado que nuestras decisiones son mayormente inconscientes. La parte consciente de nuestras decisiones es, en realidad, una justificación de lo que nuestro cerebro ya ha determinado de forma inconsciente.

Además, estas decisiones se toman rápidamente y sin considerar todos los datos disponibles. Por esta razón, las agencias de neuromarketing y el estudio de la neuroimagen han sido cruciales para la transformación del mercado. A diferencia de las técnicas tradicionales de investigación de mercado, como las encuestas, que permiten a las personas adaptar sus respuestas, el neuromarketing permite analizar la información no verbal del individuo. Esto proporciona una visión más precisa y profunda del comportamiento del consumidor.